Te voy a extrañar toda la vida
Todavía siento nostalgia cuando mi mente proyecta recuerdos de ti, aunque no te conocí, supe lo que significabas desde hace mucho; que no fuiste y no serás como yo hubiese querido, que te perdí y me perdiste, nos perdimos.
Y a veces por las noches, medio maldigo a la vida que por alguna u otra razón no te aferró a mí. Me he encontrado tantas veces con memorias tuyas que por dentro me carcomen y no sé sí algún día volveré a ser lo que antes de ti fui. Probablemente nunca aprenderé a vivir sin ti, nunca sabré como se siente el tenerte a mi lado, no te veré crecer, no te veré llorar, no estaré ahí para aconsejarte, no estarás, pero te voy a extrañar toda la vida; no dejaré de pensar en ti ni un sólo día, no dejaré de necesitarte a cada minuto y por más larga que sea la espera ruego a Dios me dé la dicha de poder reunirme a tu lado.
Fuiste la lección más grande que me dio la vida, mi luto por ti no terminará nunca, ni los días dejarán de ser tan extensos al no tenerte, y cuando el olvido piense que se ha llevado tu recuerdo, éste tomará aún más fuerza como recordatorio de el gran amor que te tengo y te tendré para siempre… Hasta que el palpitar de mi corazón me quebrante las ganas de seguir añorándote entre las horas, los días, las semanas y por consecuencia los años, no cesarán.
Sólo pienso en lo que para mí hubieras querido y lucho por ello todos los días, que no te olvido, ni tengo planes de ello, que no podré descansar hasta que te vuelva a ver…