Tengo miedo de que no seas para mí

Otra vez me encuentro aquí, escribiéndote, tan triste y solo como la última vez que lo hice hace casi 5 meses; creí haber avanzado un poco en mi proceso de superación, pero transcurren los días y me doy cuenta que sólo era yo tratando de convencerme de que ya no estarías conmigo, Los recuerdos, las emociones me invaden y mis ojos de pronto están llorando una vez más, quiero dejar de hacerlo, sé que tú estás mejor que yo, me gusta pensar que tal vez me extrañas un poco, aunque eso realmente no sirve de nada.

Después de tanto llorar, de tanto preguntarme por qué pasaron las cosas de una manera tan dolorosa, de decirme a mí mismo que no me merecía lo que pasó, llega un momento en el que quiero dejar de sentirme mal, en el que sólo quiero estar bien; después de varios intentos, me he dado cuenta que no hay cosa en este mundo que me haga dejar de pensar en ti ni siquiera un momento.

¿Cómo dejar de pensar en ti?, si tu hermosa sonrisa era mi única salida a los problemas, si tus abrazos era el único remedio para todos mis temores, si estar contigo era lo más increíble que me había pasado; después de todo mi problema fue que te confié mi felicidad, que deposité mi felicidad en tu sonrisa y tú, simplemente dejaste de sonreír por mí.

Nos hemos equivocado tanto, pero realmente tú me complementabas tan bien que imaginé mi vida contigo a mi lado, imaginé mi vida con una persona exactamente con tus grandes virtudes, aun con tus defectos, con tus miedos, con tus inseguridades, aun así yo planeaba mi vida junto a ti. Ahora estoy seguro de que si quisieras regresar a mí, te aceptaría a pesar de los errores que has cometido y sería la persona más feliz a tu lado, sé que no sería fácil, pero también sé que sabríamos superar todo, porque así son las parejas que perduran, saben dejar el pasado atrás y sólo mirar hacia adelante.

He esperado tanto el momento en el que me llames para decirme que quieres estar conmigo, pero ese momento no ha llegado y ahora ya siento que estoy esperando algo que nunca llegará.

No quiero llorar más, no quiero más estar triste, me acerqué a Dios para que cambiara mi situación contigo, veo que no lo ha hecho y entonces le pedí que si tú no eras para mí, que no me permitiera sufrir más, que me ayudara a dejar de extrañarte, de estar mal. Aunque sabes… Tengo miedo, mucho miedo de que no seas para mí, de que me aleje de ti…