Todos deberíamos tener una amiga así…
Y la vida nos volvió a juntar, tú mi confidente eterna, mujer de inteligencia sin igual, con singular belleza emocional; lo que siento por ti es más grande cada día, pues estás tan vigente en mí que llegas a ser mi refugio y apoyo a todo lo que vivo. No dudo ni tantito lo afortunada que es tu pareja al tener y contemplar tu participación en sus vidas, ese aporte con tu sonrisa que enamora hasta al que está de luto.
Me consta que tus cualidades son sinceras, he llegado a pensar que eres un alma gemela para cualquiera que se aproxime a ti, pues tú sabes escuchar a la perfección, sabes dar un punto de vista ecuánime, respeto cualquiera sea la circunstancia, brillantes en esos ojos que sin duda alguna heredó tu bebé; siempre para adelante tu dirección, sólo volteas de vez en cuando para atrás y esto para ver tu gran recorrido de éxito que dejas en un rastro lleno de cariño y valoración a quien lo merece o mereció.
Mi amiga incondicional, aquella que siempre ha tenido esa disposición de ver cómo mi penar ahora se convierte en una alegría constante, de saber que existes tú, de saber que ahora no estoy solo; eres una pieza importante en mi vida como en la de muchos más que apreciamos lo que tú haces por nosotros. Nuestro más sincero respeto a tu compañero de vida, pues él, es él afortunado de contar contigo cada mañana hasta que el sol se oculta, apreciando cada luna coqueta que sale a saludarte por contemplan tus éxitos; nos llena de bendiciones el que exista alguien como tú, amiga incondicional.
Que cada respiro tuyo sea una bendición más que disfrutes, que cada palpitar sea un sueño hecho realidad, ahora me toca a mí decirte que no te dejes vencer por nada ni nadie, que jamás dudes en recibir mi mano como ayuda a tu gran y bella familia como para ti. Cuenta conmigo, jamás te arrepentirás de conservar mi amistad, pues en mí encontraras a un hermano que siempre tendrá el tiempo para ti.
¡Eres ejemplo para mi!, tú me haces soñar y creer que efectivamente sí existe gente que vale la pena, extraño mucho cuando no te leo, me gusta reír contigo y qué mejor que sea a tu lado; aquí estaré siempre, jamás me olvides, y permíteme que también yo te dé la mano de vez en cuando, tenemos mucho que festejar.
A nadie le dejaría mi vida en sus manos más que a ti, está por demás decir el porqué…
Con cariño y admiración: tu AMIGO.