«Tus actos son los que te definen»
Hoy tuve muy presente esta frase.
Muchas veces la gente quiere venderse a los demás como un cierto tipo de persona. Probablemente por un rato lo logren, pero tarde o temprano su forma de comportarse, su forma de expresarse, dejan ver a otros la realidad y luego de eso por más palabras que intenten usar para tratar de explicar/justificar/aligerar esas acciones ya no es posible.
Nuestro comportamiento esconde mensajes que a menudo contradicen nuestras palabras. En nuestro día a día realizamos un sinfín de acciones que dicen mucho de nosotros. La mayoría las hacemos de forma rutinaria, sin darnos cuenta, ignorando que tienen un claro significado a los ojos de los demás. Y lo cierto es que la gente nos juzgará, en gran medida, por estas acciones sin que podamos hacer absolutamente nada para ocultarlas.
Y es verdad, no se puede ocultar el sol con un dedo… Su brillo siempre relucirá ante todo y ante todos; ¿entonces para qué luchar o resistirse a hacer lo que uno realmente quiere?
Con el paso del tiempo, lo único que cuenta son tus resultados, de manera tal que no importan todas las palabras que hayas utilizado, ni las frases emotivas que hayas dicho, sino que al final, lo que realmente importa es lo que has logrado.
Así que en cada paso que das, destruyes mil palabras con acciones.