¿Te gustó lo que le escribí a mi madre? -le pregunté ¡Me encant..." /> Un sueño demasiado real… – El Perla Negra

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Vida

Publicado en junio 13th, 2015 | by Anubis

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Un sueño demasiado real…

¿Te gustó lo que le escribí a mi madre? -le pregunté
¡Me encantó! -Me respondió emocionada Luna… A veces podía ser tan expresiva, decir tanto y ser tan todo… Pero otras se iba al otro extremo dejándome en las sombras.
¿Te imaginas que mi familia terminó pensando que me iba a suicidar? Me hace sentir culpable el nivel al que me he desapegado de ellos, al menos físicamente.
¡Wow! -dijo sorprendida- Es bueno recordar más seguido a quienes amamos.
Quería hablar de tanto con ella, pero sin embargo no podía. De pronto todo estuvo tan claro.
Esto es un sueño -dije tristemente.

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Luna me miró con sus ojos café intensos. Ella sabía que era un sueño. Un lugar atemporal que visitamos juntos sin estarlo.
No sufras, tampoco me pidas más de lo que puedo estar, Arkan.

Normalmente cuando me doy cuenta de que es un sueño todo se destruye, pero esta vez no.
Quise tomar su mano, pero ella la esquivó. Tomo solo las yemas de mis dedos, subiendo nuestras manos para girar graciosamente. Parecía que danzaba con sus ojos cerrados.
Pensé en preguntarle si era feliz, pero las palabras no salían de mi boca… Estaba restringido. Probé con distintas combinaciones y sólo funcionó una: «¿cómo estas?»
Era tan poco lo que podía decir. ¿Ella entendería el profundo significado en mis pocas palabras?

Pero Luna seguía danzando más allá de mis palabras. Se veía tan hermosa, tan libre. Pero no lo era, pero no lo estaba. Quizá una lágrima se le escapaba mientras giraba, pero lógicamente la ocultaba demasiado rápido como para estar seguro.

Todo era tan onírico, tan irreal. Estaba seguro de que Luna no se movería así en la realidad, no porque no pudiese sino porque era vergonzosa.

Sus manos estaban frías. Pero sus mejillas sonrojadas.

Antes de que pasará algo más, desperté.

En alguna parte suena mujer amante. Supongo que las señales están ahí, sólo hay que saber escucharlas.

Pero como siempre, me quedé con la duda de si fue un sueño o si fue real.

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