Veamos quién es el débil…
– ¡Pues qué esperaban, de por sí era débil!
Ja, esa de seguro será tu frase cuando llegué a ti esta noticia, decidí escribir esto pensando en cuantas cosas tenía que reclamar, sentía una lástima hacia nosotros, una completa y estúpida lástima.
Qué tontos ¿no?, pensábamos que todo iba a durar por siempre o que no terminaría, así como los números que son infinitos, sin embargo bastaron palabras, actitudes o cosas insignificantes para que todo valiera un comino, sin embargo decidí escribirte…
¿Te acuerdas cuando no abrazábamos y planeábamos un futuro juntos?
Pues mira aquí esta nuestro futuro, yéndose por la borda sin nada que pueda detenerlo, ahí van los sueños, las aspiraciones, aquellos viajes que tanto planeábamos, las citas que nunca vendrán o la familia que pensábamos formar.
– ¡Su actitud era lo peor!
Ya te escuché decir eso, si mi actitud era del asco, pero ¿Cómo querías que fuese si a nadie le enseñan como comportarse frente al ser amado?, si mi actitud era un fiasco, pero te falto paciencia para solucionar cada conflicto, paciencia para conocerme y hacerme mejor persona, pero claro una acción bastó para que esto se disolviera.
Soy débil, como tú dirás en cuanto te enteres de esta noticia que te tengo preparada, soy débil por no saber medirme al amar… Débil por apasionarme con lo que tengo, muy débil por amarte tanto, débil por no hacer nada al verte partir, pero pronto recibirás mi noticia y veremos quién es el más débil.
No puedo evitar mirar todas la notas y cartas que me dejabas, tampoco puedo evitar recordar todos esos detalles, pero ni eso sirvió para salvar lo que sentíamos…
Tal vez hoy me odies tanto que ni siquiera te quedarás a escuchar bien esta noticia, pero en unos momentos veremos quién es más débil.
¡Carajo! No debería esta llorando, debería sentir odio, aborrecer tu existencia, despreciarte, pero soy tan débil que lo único que hago es llorar y no sé si sea porque te amo…
En fin, te dejo esta carta, recordándote lo débil que soy… A ver cómo reaccionas al recibir la noticia, veremos quién es el más débil entre nosotros…