Vivía extrañándote…
Hoy aprendí que dejar ir no siempre es fácil, dejar ir requiere coraje porque dejar ir a alguien es dejar ir una parte de ti, una parte que quizá jamas vuelva y peor aun; hay personas que llegan tan dentro de tu ser, que cuando se marchan no vuelves a ser la misma persona.
Te extrañe hoy y te extraño como todos los días, extraño tu sonrisa. Aún dejo caer una lágrima al recordar tu ausencia y aunque es diferente ahora, tú estás aquí de alguna manera, mi corazón no quiere que te vayas, necesito que sepas que te extraño y necesito, pero a pesar de todo sigo firme y fuerte.
Finjo ser fuerte todo el día, pero si me llegase un mensaje tuyo, no dudaría en responderte, por muy patético que suene, te extraño.
Te he llegado a extrañar a un nivel muy alto, incluso nunca pensé llegar a tanto, pasé horas llorando hasta dormir e incluso lloré aquella noche frente a tu foto, le hablé como si fuera a responderme, le repetía una y otra vez ¿dónde estás? Regresa, te necesito por favor vuelve, me duele tu ausencia.
No sé si tú me extrañes igual que yo a ti, o si piensas en mi cada minuto como yo lo hago, pero supongo que no, porque incluso yo mismo me desconozco ¿cómo puedo extrañar tanto a alguien?, ¿cómo puedo necesitar tanto a alguien? Pasa el día y tu ausencia sigue ahí, al final. Llega una noche más y no estás, sólo me queda ponerme los audífonos, reproducir música que me haga más mierda, llorar y pensar en lo jodida que es mi vida sin ti.
Te extraño más de lo que creerías y te necesito más de lo que puedes imaginar, te juro que si me dices: amor, te extraño mucho y te necesito; dejo todo y voy corriendo al instante hacia donde estés, porque a pesar de las adversidades y los problemas no olvides mis palabras; siempre estaré para ti, sin importar qué obstáculos tenga que cruzar y enfrentar por ti, pues lo vale. Porque dejar de luchar es como tratar de dejar de respirar, si lo haces pierdes y eso es fracaso, tú me ensañaste a luchar por mis sueños y mis metas y dejar de hacerlo sería como decepcionarte y decepcionarme por no luchar por ti.
Recuerdo la primera vez que vi tus ojos con esa mirada tan profunda y tan hermosa que más me gusta, es difícil tener que olvidar la primera y última vez que la miré…
Recuerdo aquellos momentos llenos de caricias y abrazos en los que no se ocupaban la palabras para demostrar el amor que nos teníamos, sólo era suficiente mirarte, con tan sólo eso demostrar todo lo demás pero ¿y de qué me sirven los recuerdos? son sólo para atormentar mi alma y para saber las miles de veces que fallé… Sólo por eso jamás tu mirada será mía de nuevo; y eso también lo extraño.
Lo más difícil es recordar cuando todo acabó, recordar cuando me di media vuelta y tú aún estabas allí esperando que volviera y te suplicara que estuvieras conmigo de nuevo, pero te equivocaste, porque a pesar de que ahora mi corazón derrama lágrimas; soy más fuerte por ti y te agradezco por haberme hecho ver que no hay nadie mejor que yo y que sólo eso lo puedo pensar yo
Puede sonar confuso lo escrito anteriormente, pero lo primero es lo que imaginé que pasaría y ahora me doy cuenta que no es así.