Volver a caer en tus brazos
Recuerdo cuando fuimos de viaje, no nos hablábamos, aún la historia que teníamos seguía en mi mente brotando como flores en plena primavera, aún te recuerdo, así como ahora te sigo recordando pero con menos intensidad.
A mi mente vienen imágenes borrosas por la resaca de esos días que compartí contigo y recordé por qué me rompiste el corazón seis meses atrás.
Tú tienes ese don de hacerme caer mil veces en tus labios y en tus brazos; y a pesar de mi renuencia sigo atada a ti, de alguna manera eres mi capricho vuelto en una realidad que ya ni yo sé distinguir.
En aquel viaje detuve el tiempo para poder verte y poder reconocer la persona que eres, es como si sintiera que nunca te conocí, es como si ahora fuéramos dos extraños tratando de ignorarse a todas horas… ¿Por qué regreso a ti si me haces tanto mal? ¿Por qué me envician tus ojos? ¿Por qué tus labios me encantan?
Aún no encuentro el motivo por el cual sigo atada a ti, y no necesito buscar motivos porque sé que me encantas por el simple hecho de existir, porque tú has sido la única persona que me ha hecho sentir que estoy en el cielo mientras me encuentro pisando el infierno; daría toda mi vida por saber qué es lo que se siente vivir flotando entre fantasías; porque quiero saber lo que es vivir flotando por tu amor.
Ahora que te he deseado tanto, que he deseado tus besos y tus caricias, me encantaría saber por qué es recíproco, por qué ambos regresamos a lo mismo, por qué aún quiero quererte, por qué aún necesito de ti para sentirme completa… Porque la única cosa de la que nunca tuve seguridad fue si realmente el cariño que hablabas, era el mismo que el cariño que demostrabas y por qué ahora ese cariño desapareció en ti y se apagó en mí.
¿Por qué sigues regresando a mí si tú ya has cerrado todo cariño por mí? Espero poder entenderlo ahora que ya no estoy a tu lado, ahora que lo nuestro se ha apagado.
Espero que este viaje sea lo último que intentes para que vuelva a caer en tus brazos.