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Vida

Publicado en junio 22nd, 2015 | by Nnalia

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Y después de terminar… ¿Qué sigue?

Desde que tuve mi primer novio, mi madre siempre me dijo que el dolor de la separación dura lo equivalente a la intensidad de lo perdido, que es mejor, llorar un rato, a llorar toda la vida.

Mujeres… ¡Ay! Cómo nos encanta ser dramáticas… A veces pienso que ya traemos en nuestra carga genética la necesidad de exagerar a grados superlativos los acontecimientos que marcan nuestra vida; está bien, sí, ser sensibles y demasiado emocionales es sólo una de las características que nos diferencian de ellos, pero ¿es realmente necesario hacer tanto drama?

Ahora ¿qué hago si ya terminamos?; creo que es una pregunta que todas nos hemos cuestionado al menos una ocasión. ¿Me va a olvidar?; ¿Me reemplazará por otra en poco tiempo? ¿Regresaremos?… Seguimos haciéndonos preguntas que nunca contestaremos, que sólo nos roban energía y no sé si todas hagan lo que yo hago patéticamente; inventarme un diálogo para cuando me vuelva a encontrar con ese hombre inhumano e insensible que rompió mi corazón en pedacitos.

Después de tantas relaciones fallidas, reconstruidas y finalizadas no por mi voluntad, he pensado que probablemente, estas situaciones a largo plazo son las más beneficiosas para nosotras (igual para ellos, pero concentrémonos en esta ocasión sólo en el lado femenino). Después de llorar por días en pijama, hacemos muchas cosas para demostrarle al sujeto en cuestión de todo lo que se perdió ; si , hay que ser sinceras, terminar con un novio es la oportunidad perfecta para decir; «Ahora sí me meto al gym» ,»Ahora sí me pongo a dieta»; nos cambiamos el peinado, la ropa, el color del cabello, como nos arreglamos con tal de demostrar que al final.

Él no era la gran cosa, no me lo tomen a mal, no digo que sea malo; a veces los cambios físicos nos regresan un poquito del amor propio que perdimos por darlo en exceso, pero creo que estos cambios deberían de ser acompañados por algo más profundo, otros cambios más importantes; los internos.

No quiero sonar como disco rayado, pero eso que nos dicen las madres y las abuelitas es cierto; antes de caer por una pareja debe existir dignidad, lejos de pensar en que nuestro mundo se va a cerrar intempestivamente si él ya no está, deberíamos de preguntarnos a nosotras mismas; si eso que recibíamos era lo que realmente esperábamos de una relación, hay que ser verdaderamente frías  ¿Realmente recibí lo mismo que di ?, ¿era lo suficientemente feliz?, ¿era la relación que me merezco?, ¿la hacíamos funcionar los dos, o solamente yo?

Deberíamos aprender a reconocer nuestro propio dolor; lloro porque hubo un sentimiento muy fuerte, aun siendo conscientes de los errores, o lloro porque me duele mi propio orgullo. Eso definitivamente, nos evitaría la tentación de estar buscando al ex con la idea de que todavía lo queremos y que no podemos vivir sin el , «te necesito» es una frase que no deberíamos de usar ni hombres ni mujeres, pero nos han enseñado por mucho tiempo que el amor es posesivo y que si no duele entonces no era real.

Y entonces… ¿Ahora qué hago para sanar desde adentro para proyectarlo al exterior?

Soy creyente de que para que el dolor se acabe, éste debe de ser gastado; llorar, gritar… Se vale cualquier manera, lo importante es sacarlo y que no se quede guardado en nuestro interior, o de lo contrario, viviremos con un peso en la espalda que regresará cada vez que tengamos otra relación. La mejor manera de cicatrizar una herida es empezar a tratarla cuando aún está fresca. Sin embargo, debemos ponernos un límite y por lo que más queramos, ¡no dejarnos caer en el proceso!

original

Cuando hemos parado de llorar, en vez de pensar melancólicamente una y otra vez  en los recuerdos de momentos que ya no volverán, deberíamos de pensar de manera mas objetiva y lógica. Cuando estamos en una relación, sólo vemos los interminables atributos de nuestra pareja y difícilmente le notamos los defectos , o sí los notamos, pero los ignoramos. Reconocerlos también es importante en el proceso de recuperarnos, hablando un poco de mi ultima experiencia personal, llegué a la conclusión de que sus defectos (aunados a los míos obviamente, pero principalmente los suyos)  fueron los que al final empujaron una relación de un año al fracaso y es una verdadera sorpresa cuando te das cuenta que al final, ese hombre no era tan compatible contigo después de todo, hasta en ocasiones da risa decirse a una misma «Cómo demonios no me di cuenta antes, que horror seguir ahí» Es entonces cuando estamos listas para dejarlo ir, cuando ya no nos aferramos a la idea de un hombre que nunca existió.

Dejar ir es quizá la parte mas difícil de todo, pero también la más liberadora; aquí es cuando nos deshacemos de los recuerdos; las cartas, los regalos, las fotos… En mi caso no tuve que deshacerme de nada material, ya que el hombrecito nunca tuvo la delicadeza de de darme algún detalle. Para mí es el momento de decir lo que no se dijo. Ojo mujeres: no para lastimar al otro y restregarle sus defectos en la cara (como si ellos no los supieran…) sino para realmente, quedarnos sin nada que nos estorbe en la cabeza y en el corazón. Si tienes la oportunidad de hacerlo personalmente, hazlo, aunque ahora es más factible hacerlo por medio de redes sociales. Sea cual sea el medio por el cual lo hagas, nunca te olvides de la educación y no digas cosas de las que puedas arrepentirte después.

Perdona las heridas y agradece lo que viviste. Nadie sabe cuánto tiempo va a durar una relación, nadie sabe lo que va a vivir. Después de haber sido consciente de lo negativo, también es necesario observar esas situaciones que te nutrieron como persona, ¿qué aprendiste?, ¿qué cosas nuevas viste, sentiste?

Cuando nos encontramos en relaciones de noviazgo, experimentamos diferentes situaciones que nos prepararan personalmente, aprendemos de una relación lo que queremos y lo que definitivamente, no queremos volver a vivir en otra relación; aquí también quiero puntualizar, con que tipo de personas no queremos volver a lidiar jamás.

Date tiempo para ti misma, nada es más difícil en este mundo que intentar sacarte un clavo con otro. Antes de pensar en otra relación,deberíamos re plantear nuestros objetivos personales: ¿Quién soy? ¿Qué quiero hacer de ahora en adelante? ¿Qué dejé de hacer por estar en una relación?. Hay cosas que definitivamente, no se disfrutan igual estando solteras que en relación; salir con las amigas sin tener que dar explicación de dónde y con quién estás, poder pasar todo un día «de belleza» en casa sin preocuparte porque alguien te sorprenda desarreglada, salir con diferentes personas a diferentes lugares (no confundir una salida casual a un encuentro casual) , leer, inscribirse a alguna clase de baile, incluso ejercer la misma profesión se convierte en algo diferente. Después de un tiempo, nos cargamos de nuevos aires que nos hacen madurar y convertirnos en una mejor versión de nosotras mismas.

Por último considero que sería excelentísima idea re definir el concepto de amor que tenemos; somos sensibles, entregadas y muy intensas, pero eso no significa perder la libertad y la tranquilidad por un compañero del sexo opuesto.

El amor no es egoísta , nadie nos pertenece y no pertenecemos a nadie, a muchas nos será difícil, pero tenemos que comenzar a entender el amor sin apegos si queremos liberarnos de la esclavitud que a veces puede representar darlo todo por otra persona, que al final, no sabemos cuánto tiempo permanecerá caminando sobre la misma vereda que nosotras caminamos.

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Publicado por

futura terapeuta de lenguaje, fusión de dos mundos: música y literatura. Amante de la espontaneidad , de los momentos y las experiencias que llegan cuando menos lo esperas.



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