Yo adoro a mi Papá
Nunca se lo digo. Es más, yo creo son contados los te amo que han salido de mi boca.
No suelo acercarme a abrazarlo o decirlo que lo quiero, y no porque no lo sienta, sino porque nuestra relación nunca ha sido la más amorosa del mundo.
Lo amo. Siempre lo he hecho. Desde pequeña, cuando llegaba de alguno de sus viajes que solía hacer (dos días) pero para mí era eterno. Lo extrañaba, y yo era tan feliz porque me traía bolsas grandes de dulces (si estoy gorda es su culpa), jugaba conmigo, y sé que tal vez lo decepcionó un poco el saberme mujer, pues el día que nací me llevó un guante de beis, cabe destacar que no se jugar ningún deporte, mucho menos beis.
Él jugaba conmigo a pesar de ser hombre, se metía a mi casita, a pesar de medir un metro, y el 1.80. Jamás le importó enseñarme a andar en bici, y que nunca aprendí. Él me enseñó a manejar un auto y me tuvo paciencia. Él quien me da dinero cuando lo necesito, quien me apoya cuando tengo un problema y quien me acepta a pesar de mis errores, mis defectos y las tonterías que he hecho.
Él, es el mejor papá del mundo.
Su apoyo incondicional, siempre lo he tenido. Siempre ha estado ahí, jamás me dio la espalda, jamás dejo de ver por mí. Jamás he escuchado un NO cuando le pido ayuda.
Él, quien se hace del rogar y mi mamá y yo sufrimos por la incertidumbre, él quien dice no sé cuando pido un permiso. Él es el que iba por mí a las 2 de la mañana a las quinceañeras, o a las fiestas, sin importar lo lejos que fuera. Él quien me deja ir y venir y aunque no lo diga, sé que confía en mí.
Mi papá es el mejor papá del mundo. En serio, lo es.
En toda mi vida, me ha castigado dos veces.
Y lo ha cumplido.
Mi papá es el mejor papá del mundo. Nunca me ha faltado nada, nunca he necesitado nada. Él quien se que sufre cuando sufro, y quien daría lo que fuera por no verme llorar.
Sé que quiere un buen hombre para mí, sé que daría lo que fuera por ver a alguno y decir ES EL INDICADO, pero no lo hará, porque sabe que yo debo elegir, y sé que aunque me diga NO, yo no haré caso, pero también sé, que el día en que él me diga: “Él me cae bien”, la tendré ganada, sabré que es el indicado, y sé que no será ni la mitad de lo que es mi papá, pero no me quiero casar con alguien como mi papá.
Mi papá tiene defectos, muchos… Pero mi mamá sigue después de 24 años con él, y no cualquiera.
La admiro, ha de ser difícil, pero lo han logrado.