A mi hermano mayor

Son ya años de conocerte, de crecer y ver la vida a tu lado. Eres lo mejor que me pudo pasar y si en algún momento algo llegara a suceder, que alguno de los dos llegue a faltar, pediría al universo que tú fueras nuevamente mi hermano.

Eres mi ejemplo a seguir… quizá nunca te lo he dicho y quizá nunca te demuestro lo importante que eres para mí.

Aún recuerdo nuestra niñez, cómo jugabas conmigo a las barbies y yo contigo a los carritos. Recuerdo lo mucho que me protegías de cualquier cosa. Recuerdo las palabras de nuestra madre al decir que tú elegiste mi nombre y eso es grato para mí.

Aún guardo en mi mente cada parte de nuestra infancia y no sabes cuánto quisiera retroceder el tiempo para volver a disfrutarla, pues nuestras vidas adultas se han vuelto algo distantes; pero aunque no estés aquí, todavía te siento cerca.

Aunque te has vuelto frío por fuera, yo sé que tu corazón es noble por dentro. Me has demostrado lo mucho que te importo y sigues preocupándote por mí.

Tú sabes que siempre seré tu amiga, eso jamás cambiará. Siempre seré cariñosa, siempre estaré ahí para ti aunque pasen 60 años… siempre será así.

Estoy muy orgullosa de lo que eres, del gran hombre que te has forjado. Gracias a nuestra madre que te ha sabido llevar por el buen camino, sin olvidar también a nuestro padre que te ha sabido enseñar buenos modales…