Carta de mi mejor amiga…
Ya no es posible seguir soportando tanto dolor.
¿Quién te dijo que así se tiene que vivir el amor?
¿Quién se atrevió a ponerte horarios, tiempos, censuras y bloqueos?
Le permitiste pisar todo.
No hay nada más que destrozar.
No se olvidó de nada.
Pero si sabes porqué ¿verdad?
No vayas a salir con la típica excusa de que es un tonto y no sabe lo que tiene junto a él.
Noooo mujer.
Ya no pongas niveles emocionales de otras gentes en tela de juicio, ni le justifiques otra cosa más.
Hoy estás así porque lo permitiste.
Porque nadie te dijo que no es poner límites a la otra persona.
Es haberte dado cuenta a tiempo que si veías esas famosas «señales», había que huir.
¿Por qué no corriste mujer?
¿Qué importaba lo que los demás dijeran?
No siempre huir es para los cobardes, también es para salvarte a ti misma.
¡Claro!, ¡debí adivinarlo!
No lo sabías.
Y en cierta manera es lógico.
Te han contado historias, has oído canciones, leído libros y visto películas donde te dicen que antes de encontrar a tu famosa «media naranja» hay que pasar por senderos de mierda y de mentiras, de dudas y desencantos.
Te engañaron y muy feo.
El amor no es así.
Amar o tener a alguien a tu lado a cualquier costo no es lo normal.
Y si lo sé.
También si volteas a tu alrededor hay muchas mujeres igual o peor que tú.
Pero yo recuerdo que siempre fuiste una guerrera.
Que tenías bien plantados tus pies en la tierra.
Que no había en el mundo quien te pudiera hacer creer que era de otra manera.
Que cuando no te amaban, no te quedabas a esperar a ver si las cosas cambiaban.
Perdóname por el atrevimiento del que ahora abuso.
Pero es que me desconcierta esta actitud tuya.
Porque cuando vi que estabas tan feliz y enamorada me dio mucho gusto.
Te lo merecías y hasta yo que tengo que mantenerme ecuánime, me emocioné.
Veía como cada diez días tus ojos se iluminaban y tu corazón latía a todo lo que daba.
¿Sabes que ese amor no podías ocultarlo?.
Quienes te conocemos lo veíamos…
Y eres tan transparente que lo podías contagiar.
Pero un día… Sólo bastó un día para que todo aquello se transformara.
Para que todo aquello se fuera.
Un arranque, un impulso, un enojo, cambió el rumbo de ese amor y así como un día transmitías felicidad ahora era lo contrario.
Y vaya que sufrí contigo!,porque con esa manera de ser creí, supuse, (mal hecho de mi parte), que me ibas a dejar a un lado.
Que todo aquello que no formaba parte de tu vida, ahora la iba a regir.
¿Un ejemplo? El alcohol.
Pero ahora hasta me sonrío, porque ese temor se iba cuando sólo podías tomar un par de cervezas o dos caballitos de tequila, tú misma rechazabas más cosas tóxicas.
Pero con lo que si tuve muchos problemas fue con tus lágrimas, aunque desde pequeña se te dan muy fácilmente, pues en general brotaban de felicidad, pero en ese momento eran como ríos de tristeza.
Sí, sueno cursi, lo sé.
Pero así se sentían, fueron demasiadas.
Fueron injustas para ti.
Y pues yo sí seguía vigilándote, pero mujer, no exagero, inundaste mi espacio y tuve que estar poniendo cubetas, jalando el agua para que se fuera por otro lado y en ese ínter… Decidiste arriesgarte de nuevo, con la misma persona.
O sea, fue un giro de 360 grados, porque estábamos como al inicio.
Y claro que sentí de nuevo esos latidos,y por supuesto ese brillo.
Pero ahora no es continuo, ahora la mayoría del tiempo son sueños y es espera.
¿Ya no es parejo el asunto verdad?.
Y es ahí dónde retomo lo que decía hace rato:
¿Dónde quedó esa mujer?.
¿Se la llevaron las lágrimas?.
O sólo extravió en algún rincón tu dignidad.
Porque yo vi que lo único que salía era agua salada.
¡En serio!
Puse hasta jergas para que saliera todo por un sólo lugar.
Así que espero que sólo sea un bache y regrese pronto esa mujer que siempre ha hecho sentirme feliz por estar desde hace años en su vida.
No nos dejemos.
Retomemos nuestro rumbo como hasta antes de aquel día cuando tus lágrimas casi me mataron.
Te espero con todo mi amor.
Tu amiga de siempre:
La conciencia.
Laura Saut.