Cuando un viejo amor reaparece
Cuando reapareciste, recordé cada lunar que adora tu hermoso cuerpo. Recordé lo que te hace sentir bien, lo que te hace mal, recordé cada fragmento de ti. Te sentí como si aún fueses mía y no entiendo, si ya estás con alguien más ¿por qué siento que sigues siendo parte de mí?
El subconsciente sigue haciendo de las suyas con mis sueños y yo maldigo a mi corazón por seguir ese juego, parece que volvió a la vida todo aquello que quedó en el pasado, se ha desempolvado cada bello recuerdo, es como volver a estar enamorado… Pero enamorado del recuerdo.
Ahora cada mañana, cuando abro los ojos, lo único que veo es tu rostro viéndome, quiero tocarlo y no puedo, quiero besarte y no estás, ¿qué más puedo hacer? Si tan sólo tuviera la suerte de reencontrarme contigo en otra vida, empezaría de nuevo y tú tendrías lo mejor de mí.
Las ruinas del remoto ayer tratan de reconstruirse, el pasado quiere volver al presente; quisiera poder escuchar tu voz diciéndome que aún me quieres, que aún me amas, que no has podido olvidarme, que sólo estás con él por no sentirte sola.
Tengo a salvo todo aquello que te hace pensar en mí. El hombre del cual te enamoraste en el ayer, aún vive, está débil pero, su corazón aún sigue latiendo con mucha fuerza. Lo triste es que tú ya no puedes ver en mí a ese hombre que un día su amor te concedió y que de ese amor tú te enamoraste.
Cuando te dejé ir sólo cerré la puerta, pero la ventana la dejé abierta y cuando te vi casi entrabas por esa ventana y así volverte a apoderar de todo mi ser. A ti te encanta siempre lo prohibido conseguir, eres la causa del desastre en mi cabeza.
Cansado de ser perseguido por la verdad, de que tu fantasma siga atado a mí, aún no entiendo por qué sigue aquí conmigo, ¿será que aún piensas en mí?, yo sé que son sólo palabras pero éstas no serán llevadas por el viento, serán llevadas por tus ojos y recogidas por tu corazón.
Eres una visión durante una larga noche que no tiene un amanecer, fuiste mi sol de atardecer, mi luna que alumbraba mi noche, eras la música que a oídos cautivaba con su bonita y adictiva melodía.
Deja de mirarme así, no puedo resistirme a tu mirada, evítame la pena de voltear mi cara, ignorarte mi objetivo será. No me veas así, no quiero que mis ojos te revelen la verdad, pues mis labios podrán mentir pero mi mirada jamás.
Te ofrezco más placer del que puedes imaginar, pues no tengo una meta en específica. En ocasiones me gustaría encontrarnos, te invito a que juntos perdamos el control, involucremos nuestro erotismo, mezclemos las veces que yo te he tocado, dame los besos que un día me negaste, quédate recostada en mi pecho y mantenme fuertemente abrazado.
Si un día volviéramos reencontrarnos, si algún día tú me buscaras…