De rotundos ‘no’, a constantes ‘sí’
¿Cuántas veces te proponía desde las cosas más estúpidas hasta las más interesantes?, y tu respuesta siempre era no, con cualquier excusa para reforzar ésta decisión. Fue así como me acostumbré a recibir respuestas negativas y sólo lograste que no me volviera a arriesgar a algo para nosotros, sólo esperaba a que te dieran ganas de proponer algo y ahí no había algo deferente a un sí de mi parte.
En algún momento pensaba y deseaba que mis propuestas para alguien fueran importantes porque nada mejor que arriesgarse a vivir sin temor, y aunque parecía sólo una fantasía, llegó a mi vida aquel personaje que decía sí a todo. Sí al cine, sí a salir, sí a celebrar su cumpleaños, sí a amanecer juntos y hasta a planear viajes; parecía irreal, increíble que después de estar acostumbrada a rechazos existiera un cambio.
Incluso ya era a mí a la que le daba miedo proponer, por lo que estaba acostumbrada, pero ahora siento que no puede haber algo más satisfactorio que encontrar a alguien que por un momento, unas horas o por una noche sea un sí para ti.
Después de experimentar las dos caras de una moneda (o de dos monedas muy diferentes pues la persona que me amaba tenía siempre respuestas negativas, y el que sólo me deseaba tenía sólo buenos y largos momentos para mí)…
creo que no puede haber mejor sensación que la del sí de la persona a la que amas.
-Paula V.