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Historias

Publicado en junio 26th, 2015 | by Sary Banda

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Los elegidos… Parte 2

Al terminar de ver el escrito en la tarjeta noté que los vagones empezaron a abrir sus puertas, todos estaban asustados, en eso vi que más tipos de negro llegaron y empezaron a hacer señas entre ellos y vi alguien con un traje tipo túnica muy muy negra, pero no vi quien era, al irse alcancé a ver que hizo una seña con su mano.

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Entonces ocurrió algo, de los vagones salieron cañones, todos empezaron a gritar, algunos intentaban escapar pero los hombres de negro no se los permitieron incluso hubo algunas personas que fueron golpeadas por estos hombres, en eso vi que apuntaban hacia la dirección donde se encontraban mi abuela y mis tíos, empecé a correr para detenerlos, empezaron a disparar, los cañones aventaban bombas, entonces iban a lanzar una hacia ellos… Corrí como nunca, pero ya no sentía mis pies ni nada… Corrí… Hasta que sentí que alguien me lanzó.

  • ¡Idiota! Buscas morir ¿verdad?
  • ¡Mi abuela! ¡Le… le… le van a disparar! – Yo temblaba mucho del miedo-
  • ¡Vamos a donde tenemos que estar nos van a matar hazme caso!
  • ¡Nooooo! ¡Por favor, no puedo dejarla! – No podía contener el llanto-

Entonces nos lanzaron una bomba, que nos aventó debajo de unas bancas, vi todo en llamas, fue lo último que vi y entre sueños escuchaba risas y sentí como nos arrastraban.

No sé  cuánto tiempo estuve inconsciente, al despertar estaba en un cuarto oscuro, era algo pequeño, pero yo cabía perfectamente, por un momento pensé que estaba en mi cuarto pero al moverme me di cuenta del pequeño espacio, sentí que una de mis piernas me ardía un poco, de pronto una pulsera en mi mano empezó a brillar otra vez de color azul y al momento de brillar se encendió una luz y una voz dicto: “Listo”
Mi instinto me volvió a dictar que algo no marchaba bien y sentía un inmenso vacío en mi interior, si tan sólo hubiese logrado sacar a todos de ahí e irnos a casa, pero lo que no me terminaba de explicar era ¡Cómo carajos llegamos ahí!, entonces volví a sentir ardor y me percaté de que tenía una pequeña quemadura, pero como ardía, empecé a patear el cuarto y entonces escuché una risa burlona.

  • ¡Quién diablos está ahí! ¡De que carajos te ríes! ¡Sáquenme de aquí!

Seguí pateando, gritando, pero nadie me respondía, intenté dormir un poco pero no podía conciliar el sueño, se me venían las imágenes de lo sucedido anoche o bueno no sé cuánto tiempo estuvo inconsciente, entonces una densa capa de humo lleno el cuarto, sentía que me ahogaba, me daba mucho calor, entonces de pronto ya no podía moverme, perdí la fuerza en mis piernas y caí, un hombre extraño ahora vestido de gris entro a examinarme, lo hacía de forma un tanto violenta, pero no podía moverme, ni hablar, solo observaba, entonces empezó a desvestirme, pensé lo peor mi corazón empezó a latir con demasiada fuerza, y empezó a vestirme con un tipo mono deportivo blanco, y me dio una pastilla extraña.

  • Preparado, está listo – Susurró a un pequeño radio- ¡Jaja! A ver si te veo al final, pobre chico.

Eso lejos de tranquilizarme me asustó más, de pronto sentí una adrenalina imparable por todo mi cuerpo, tenía muchas energías, pero exageradamente muchas energías, entonces el cuarto se iluminó de verde y empezó a sonar una tipo alarma, y todo el cuarto tenía un color de alerta y sonó una voz: “A ver quién es el más listo, ¡Jaja!, que empiece la diversión”

Se abrieron las puertas y frente a mi vi a varios chicos, todos se veían asustados, el que estaba frente a mí se veía como de unos 12 años, se veía muy alterado, todos al parecer sentíamos alegría, entonces frente a todos apareció un camino, a mí no me dio nada de confianza y el niño salió del cuarto lo que vi fue aterrador el niño empezó a quemarse vivo, al igual que muchos otros que salieron de sus cuartos, agradecí a mi instinto, pero entonces las puertas empezaron a moverse de manera violenta, en el cuarto aparecieron varias cuchillas, no sabía qué hacer, entonces un cuarto vacío paso frente a mí y salté, a mi pulsera se le ilumino un punto verde, pero en lo que observaba eso nuevamente los cuartos se detuvieron, nadie se animaba a salir por miedo a arder como el chico anterior, pero los cuartos empezaron a disminuir de tamaño, entonces decidí saltar con el miedo de arder, pero no sucedió nada, muchos no alcanzaron a salir y fueron aplastados por sus cuartos, éramos alrededor de 100 los que no fuimos aplastados, la imagen del primer chico no se me borraba, entonces el suelo se dividió en secciones como tipo bloques, vi que varios saltaron a otro, decidí saltar, los que no lograron saltar fueron absorbidos por el suelo, como tipo arenas movedizas y una voz dictó: “80”
Quise pensar que éramos los que quedábamos, al parecer ya había terminado esa parte porque ya tenía dos puntos verdes en mi pulsera.

Pasaron dos horas y no sucedía nada, el piso ya estaba normal, entonces todos empezamos a caminar, parecía un desierto, hacía algo de calor y estaba todo totalmente vacío, algunos gritaban que tenían sed, otros simplemente lloraban y algunos como yo, se notaban perplejos; entonces un chico me golpeó.

  • ¡Idiota te tenías que mover ayer! ¡Por tu culpa estamos aquí! ¡Imbécil casi muero por salvarte!

Lo empuje y también empecé a gritar.

  • ¡Pues no me hubieses salvado!, ¡Preferiría haber muerto!
  • ¡Tú fuiste el que empezó a desobedecer!, ¿No podías hacer lo que dictaba tu tarjeta y ya?
  • Tenía que estar con mis abuelos, ¡No lo entiendes!
  • Pues por ir a salvarte estallaron a mi familia
  • ¡Te recuerdo que mis abuelos estaban ahí!
  • Así, pues por tus estupideces todos estamos aquí.
  • ¡Basta! – Intervino un chico como de 20 años – ¡Peleando no se solucionará nada!, y tú – Se refería a mi salvador – Si vas a ofrecer ayudar hazlo de corazón, todos perdimos a nuestras familias, nadie tiene la culpa, lo ideal es buscar una solución.

Mi salvador parecía inconforme, así que decidí hacer las paces, el chico mayor me parecía convincente.

  • Siento mucho lo de tu familia, gracias por salvarme, soy Luck.
  • Disculpa por haberte agredido, y de nada, Jacob – Nos sonreímos, no muy amigables.
  • Yo soy Brandon, bueno ya que hicieron las paces veamos cómo están los demás.

Fuimos hacia la multitud, todos se veían cansados y sedientos, así que emprendimos en busca de agua, caminamos como por media hora, hasta que llegamos a un lugar que se sentía un poco más fresco, había una fuente, nadie se animaba a probar, una de las pocas chicas que estaba ahí se adelantó a tomar agua…

Lo siguiente que vimos fue aterrador…

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¡Hola! :) Mi nombre es Saraí, me dicen Sary, o me conocen por mi apellido Banda, bueno nací en Octubre el 11 del 96, soy estudiante, me encanta leer, escuchar música y bueno entre otras cosas, creo que agregaré información mía más adelante y en mis escritos me conocerán. :)



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