Quiero el mejor amor…
Quiero un amor puro, noble, y sincero, de esos que ya no se ven, de esos que están en extinción o que muchas veces por tontos les huimos.
No quiero cursilerías tal vez, pero quiero algo bonito, una flor de vez en cuando, un te quiero de sorpresa, un te amo inesperado. Quiero a alguien que me enchine la piel con sólo verlo, sin necesidad de sentirlo. Quiero un beso sincero, sin apuros, de esos que te hacen sonreír.
Quiero un hombre que sea fiel, leal, respetuoso, y trabajador.
No pido imposibles.
No pido la Luna.
No pido dinero.
La gente hoy en día confunde que cuando uno busca a alguien estable es por interés, por supuesto que no. Busco a alguien estable porque sé que puede con él y podrá conmigo, porque sé que piensa a futuro, porque sé que sabrá llevar una familia si decido quedarme con él.
No quiero la Luna, aunque de vez en cuando desearé verla con él.
Quiero un hombre que sea mi amigo, mi compañero, mi guía, que me enseñe, que me cuide, que me proteja, que me ame, que se deje querer, que se deja cuidar.
Quiero un hombre que crea en Dios, que ame a su familia, y que le gusten los niños, tal vez no los quiere ya pero que tenga ese instinto paternal que todas las mujeres amamos.
Quiero a alguien que me haga crecer como persona, que juntos cumplamos metas, sueños, que juntos recorramos el mundo si queremos.
Necesito a alguien que me acepte como soy, con mis valores, con mis ideales, mis virtudes y mis muchos defectos, que me acepte con mi pasado, mi presente y que desee construir un futuro.
No quiero un hombre perfecto, yo no soy perfecta, y estoy muy lejos de cumplir con las expectativas de la gente. No tengo el cuerpo perfecto, no soy una muñeca, tengo mil defectos y mil fantasmas conmigo, y esas pequeñas cosas son las que sé que me hacen única.
Si alguien decide caminar conmigo y acompañarme en este viaje yo prometo ser siempre yo, sin fingir nada nunca. Serle fiel, serle honesta, quererlo, respetarlo, en todos los aspectos, su espacio, mi espacio, sus metas y todo lo que conlleve estar con alguien.
Las relaciones no son perfectas, se necesita tiempo, paciencia, voluntad, y muchísimo amor para construir un buen noviazgo, un buen matrimonio y cuando llegue la persona indicada sabré cumplir con todo eso, porque sé que el día en que aparezca ese hombre en mi vida mi corazón lo sabrá…
Tal vez anda por ahí, por aquí, por mi vida, y no me he enterado.