Historias

Hay días como hoy en que te pienso más que de costumbre…

Sí, debo admitirlo, aún te pienso todos los días, tal vez sea malo, tal vez bueno, pues me recuerda dónde estoy ahora, pero es triste, es triste saber que pasa el tiempo y sigues en mi mente.

Tal vez será la fecha que me recuerda tanto a ti, cuando comenzaba todo, cuando en ese entonces no sabíamos dónde estaríamos en un año; y hoy, ya pasó un año, un año desde aquél día en que te dije que SÍ; hoy hace un año en el que creí que nuestra historia sería para siempre, pero ya ves que no, no fue así, nos quedamos en el intento, tal vez fui la única que se quedó luchando en su momento.

Hoy mi vida es diferente, hoy he cambiado mucho, pero aún así están en mi mente todos esos recuerdos, los lugares que frecuentamos, las canciones que escuchamos, que me dedicabas o que yo te cantaba. Está todo aquello bueno, cuando sinceramente desearía sólo recordar lo malo, ¿para qué? Para que todo fuera más fácil, para poder sacarte de mi mente rápido.

He seguido, he andado, he luchado y la verdad no me haces falta, en su momento creí que lo hacías pero me equivoqué, no necesito de nadie, y de las personas que he llegado a necesitar de verdad, han estado aquí, no se han quedado en promesas, pues hoy en día las promesas no son nada, prometiste jamás irte y no estás; en cambio gente que jamás me prometió eso, sigue aquí. Es cuestión de actuar, de prioridades, de lealtad. Pero soy fuerte, lo he sido durante todo este tiempo y seguiré firme, de pie, porque si estuve a punto de caer contigo y logré levantarme, ahora con mucha más razón.